Cómo se hacen tus zapatos
Todos los zapatos están diseñados por José y hechos a mano por él o uno de sus empleados. ¡Cada uno de nuestros clientes debe saber cómo se hacen sus zapatos, paso a paso!
La mayoría de los zapatos que hace José se hacen bajo pedido. La base es la medida exacta del pie para que el zapato se ajuste perfectamente. Nuestros zapatos tienen tallas universales, pero elegimos el tipo de cuero y el patrón del huipil, y este es probablemente el momento más agradable de la producción. ¡Aparte de la recepción, por supuesto!
Una vez seleccionada la piel, se aplica una plantilla universal para un tipo y talla de zapato determinados. Se corta una forma del cuero que luego se utilizará para la parte superior del zapato.
Una vez cortada la piel, uno de los trabajadores pega y cose el huipil.
Todas las piezas de cuero se unen para formar la parte superior del zapato, luego se cose la parte inferior (aún no la suela). Sólo cuando el zapato está completamente listo se pega una suela rígida previamente preparada y luego se cose todo.
En algunos zapatos (por ejemplo, los de jazz), la suela se clava además al resto del zapato mediante pequeños clavos o se cose, como en el caso de las zapatillas deportivas.
El paso final es darle forma al zapato. En el interior se coloca un modelo especial de madera. Así se va perfilando su aspecto final, cada detalle es refinado y pulido.
Cuando la forma es perfecta, se crean complementos como agujeros para cordones, gomas elásticas o trabillas para botines (disponibles en nuestra tienda durante la temporada de otoño).
No todos los zapatos son iguales. Cada taller tiene su propia técnica, que se ha transmitido de generación en generación desde los tiempos en que los zapatos eran percibidos como un artículo de lujo destinado a durar toda la vida y comprar un solo par suponía una inversión importante.
Esa es la magia de los zapatos hechos a mano.
No hay otra pareja como ésta en el mundo.