¿Qué tienen de especial los zapatos hechos a mano?

Todo lo que está hecho a mano es único. Por nuestra experiencia en el diseño y supervisión de la producción, sabemos que es imposible crear dos productos idénticos a mano. Cada pieza de cuero natural, sin procesar, es diferente, es imposible hacer dos agujeros idénticos en un zapato, es imposible hacer dos grabados perfectos. Y este es sólo uno de los beneficios de comprar productos hechos a mano. Estamos seguros de que poseemos algo único y no encontraremos otro bolso idéntico ni los mismos zapatos.

Los zapatos hechos a mano también significan certeza de calidad. En el caso de los zapatos de SempreArte, están hechos por personas que nacieron y viven en un pueblo que se dedica exclusivamente a la fabricación de zapatos. En Guatemala es como en Polonia, cada pueblo es famoso por algo. Hay un lugar famoso por la producción de muebles, el cultivo de café y cacao, y un pueblo donde la mayoría de los habitantes son camareros. Imagínese un pueblo donde en cada esquina hay una zapatería, el tema principal de conversación son los zapatos y cada guatemalteco va allí varias veces en su vida a comprar zapatos que le servirán por muchos años. Aquí no hay lugar para recibos, devoluciones o reclamaciones. Los zapatos deben ser resistentes. La reputación de la familia y la popularidad de la tienda, en la que a menudo trabajan tres generaciones al mismo tiempo, dependen de ello. Estos dos factores significan que no es necesario un sistema de control de calidad multimillonario. La calidad y la comodidad del zapato siempre son lo primero.

Cuando el espíritu artístico se despierta en un artesano, comienza a experimentar con materiales y patrones. Sigue las tendencias y las combina con un diseño atemporal. Este camino fue tomado por algunas almas rebeldes de la Ciudad de los Zapatos. Uno de ellos es nuestro amigo José, cuyos zapatos podrás encontrar en nuestra oferta. Su tienda conquistó los corazones de turistas de todo el mundo, pero lo más importante es que hizo que los jóvenes habitantes de la Ciudad de Guatemala prefirieran los productos de los artesanos locales a los de reconocidas marcas de zapatos.
¿Cuál es la diferencia entre un par de zapatos hechos a mano y los que ofrecen marcas de zapatos reconocidas? Lo primero es el corazón y el trabajo puesto en la producción.
En algún lugar de la lejana Asia y la India hay enormes fábricas donde se producen miles de zapatos al día y se controla selectivamente su calidad. Esto es lo opuesto al fenómeno “Slow Fashion” que nos robó el corazón después de nuestra primera visita al taller de José. Este es un lugar donde toda la familia trabaja en cada par, generalmente durante 4 días. El zapato es revisado y refinado en cada etapa, para finalmente llegar al probablemente más perfecto sistema de control de calidad: la madre de José, quien supervisa cada detalle con ojo estricto.
La próxima vez que tengas que elegir dónde comprar zapatos, recuerda no comprar zapatos que tendrás que reemplazar después de unos meses. Piensa también en el medio ambiente. No estás seguro de dónde termina tu zapato usado. Se podrá reciclar, pero lo más probable es que acabe en un mar de basura. La moda lenta es nuestro próximo mensaje. Queremos ofrecerle cosas que le sirvan durante el mayor tiempo posible y que tengan el menor impacto en el medio ambiente.
Y por último, la razón más importante por la que vale la pena invertir en zapatos hechos a mano. Piense en cuánto gana un trabajador de fábrica en China o en la India. Pocos. A menudo, esto supone una cantidad inferior al equivalente a un zapato que se venderá en los mercados mundiales cada mes. La situación es completamente diferente con la producción artesanal en Guatemala. El artista recibe exactamente lo que vale el zapato. Cuando compras un producto hecho a mano, apoyas a los negocios locales, apoyas a personas con pasión, personas que han estado creando algo por amor durante años.