El arte de tejer San Andrés Larrinzar
San Andrés Larrinzar es una localidad y municipio del estado de Chiapas ubicado a una altitud de 2700 m sobre el nivel del mar, a 1 hora de San Cristóbal de Las Casas. Los turistas no suelen ir allí, a menos que participen en recorridos temáticos organizados relacionados con el tejido.
San Andrés es famoso en todo México por sus diseños únicos hechos en telar manual. El telar que utilizan las tejedoras de este pueblo es el llamado “telar de cintura”, o un telar que se cuelga en una pared o árbol en un extremo y se coloca cruzado sobre las caderas de la mujer en el otro. Primero se doblan los hilos uno a uno y se tensan en el telar. Luego, al pasar hilos de algodón o lana de colores a través del hilo, se crean formas geométricas inusuales.

Cecilia, mujer indígena mexicana, empresaria, esposa y madre, me introdujo al extraordinario arte del tejido. Su madre le enseñó a trabajar en el telar, pero al principio no le entusiasmaba esta ocupación, no quería crear, prefería pastar ovejas. Sin embargo, la situación económica de la familia obligó a Cecilia a dedicarse al tejido. Su familia, al ver los patrones que creaba, decidió que tenía talento y la envió a una escuela especial, donde no sólo perfeccionó su técnica de tejido, sino que también aprendió a combinar colores y crear formas interesantes. Fue entonces cuando se dio cuenta de que tejer no era sólo un trabajo, sino también cultivar una tradición sumamente importante para los mayas. Todas las mujeres que conoces en las calles de San Andrés visten la tradicional blusa blanca y rosa y la falda azul marino. Cecilia dice que incluso en casa, cuando cocina o limpia, se viste así, pero no tiene una sola camiseta en su armario.

Lo que distingue el trabajo de Cecilia son los “patrones modernos” y los colores pasteles que no están presentes entre los tejidos tradicionales. Lo novedoso para mí fue su creación de blusas que combinan patrones de dos comunidades diferentes de Chiapas.


La lana que utiliza Cecilia proviene de la zona de San Andrés Larrinzar, donde pastan ovejas. Los colores se obtienen a partir de tintes de origen natural: plantas e insectos, que se consiguen en Chiapas y el vecino estado de Oaxaca. Por ejemplo, el color rosa se obtiene de una plaga que vive en un cactus, agregando jugo de limón y vinagre el color hace que sea menos intenso.
Su lugar de trabajo es su casa, que ella misma construyó recientemente. En la parte inferior se encuentra su taller, mientras que en la terraza se lleva a cabo la preparación y teñido de los hilos.

Para Cecilia, tejer no es sólo un trabajo, sino también una forma de cultivar una tradición de gran importancia en la sociedad maya. Ver mujeres vestidas con trajes tradicionales en el estado de Chiapas es algo cotidiano, reflejo de los valores y patrimonio cultural profundamente arraigados de este lugar.